Veníamos de vuelta de la cascada del Paine y como siempre atentos a cualquier tipo de fauna para fotografiar por el camino, esta vez tuvimos una visión nueva. Un tapiz de colores cálidos, ocres y verdes en el suelo, contrastaban con la salida de los cuernos del Paine al fondo.
Sin pensarlo pedí a AlejandroBlanco que parara el coche un momento, nos bajamos y empezamos a inspeccionar
la zona. Enseguida pudimos comprobar que aquel espacio tenía muchas
posibilidades además de ser algo muy diferente a las típicas fotografías que
estamos acostumbrados a ver en la Patagonia. Todo y que inicialmente nos
bajamos para hacer algunas fotografías al momento, optamos por reservar la zona
para algún amanecer o atardecer.
Los Cuernos del Paine
Y así fue, hicimos dos
sesiones fotográficas, una de mañana y otra de tarde, con la intención de
encuadrar el tapiz de colores en el suelo, con las ramas de alguno de los
arbustos quemados que habían en la zona, dejando que los cuernos del Paine se
levantaran con su presencia por la parte del fondo.
Esta vez, debido al fuerte
viento de la zona, intentamos realizar una toma en la que la vegetación mas
débil saliera borrosa por el movimiento que tenia, dejando el resto nítido al
encontrarse quieto, consiguiendo así una toma con un toque diferente.
Realizamos incluso tomas con
la opción de la cámara de fusión de imágenes para conseguir aumentar la
borrosidad de la vegetación en movimiento. Las lluvias que se veían caer en los
cuernos del Paine e incluso el arcoíris que se presento en un lateral y por un
momento nos permitió aumentar el juego de encuadres que teníamos previstos,
obteniendo unos interesantes resultados, además de originales por su
composición. Por la tarde noche nos dio tiempo de hacer alguna a la luz de la
luna.
Atardecer en los Cuernos del Paine
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